La hipertensión es un problema sanitario que afecta a millones de personas en todo el mundo. En los Estados Unidos, por ejemplo, casi un tercio de la población tiene presión arterial alta. Otro tercio tiene prehipertensión, una condición en la que la presión arterial es más alta de lo normal, pero no lo suficiente como para clasificarla como hipertensión.
Afortunadamente, hay formas de controlar la hipertensión. Una de ellas es a través de la correcta alimentación. Existen ciertos alimentos cuya ingesta deberá limitarse o incluso eliminarse para poder mantener la hipertensión bajo control. Algunos de los alimentos que causan perjuicio y deberías evitar son:
1. Sal
Según las recomendaciones de los estándares dietéticos estadounidenses, las personas con hipertensión deberían limitar su ingesta diaria de sodio a 1.500 miligramos. Pero, sorprendentemente, la mayoría de las personas consume el doble de esa cantidad. Más del 75% del sodio que consumes diariamente proviene de alimentos procesados, no de la sal que tú mismo agregas a la comida.
2. Carnes frías y embutidos
Estos alimentos poseen un alto contenido de sodio debido a que son curados, conservados y sazonados con sal durante su procesamiento. Sólo dos onzas de carnes frías pueden contener 600 miligramos o más de sodio, lo que puede aumentar sustancialmente la ingesta diaria de sodio.
3. Pizza congelada
Todas las pizzas son poco aconsejables para alguien que necesita controlar su consumo de sodio, pero las pizzas congeladas son las peores. Suelen contener una cantidad de sodio excesiva para preservar su sabor. El sodio presente en cada componente de la pizza, desde el queso, las carnes curadas, la salsa de tomate y el pan, suman un valor elevado.
4. Pepinillos
Los pepinillos, al igual que otros alimentos encurtidos, absorben mucha sal durante su proceso de conservación. Una lata de pepinillos puede contener hasta 300 miligramos de sodio.
5. Sopas enlatadas
Las sopas enlatadas son convenientes y sabrosas, pero su contenido de sodio es alarmante. Algunas marcas pueden contener hasta 900 miligramos de sodio o más en una sola porción.
6. Productos de tomate procesados
Los productos a base de tomate como las salsas, los jugos o las pastas, suelen ser altos en sodio. Media taza de salsa de tomate puede contener más de 450 miligramos de sodio.
7. Azúcar
El consumo excesivo de azúcar no sólo contribuye a la obesidad y la diabetes, sino que también está vinculado con la hipertensión, especialmente cuando se consume en forma de bebidas azucaradas.
8. Piel de pollo y comidas preenvasadas
El consumo de grasas saturadas y grasas trans debe limitarse si tienes hipertensión. Alimentos como la piel de pollo, la carne roja, la mantequilla y los productos lácteos enteros, así como las comidas procesadas y preenvasadas, son ricos en estos tipos de grasas.
9. Café
El café puede aumentar temporalmente la presión arterial, por lo que su ingesta constante puede contribuir a la hipertensión. Esto se extiende a otras bebidas con cafeína.
10. Alcohol
El alcohol puede incrementar la presión arterial, y su consumo excesivo puede aumentar el riesgo de hipertensión. Además puede reducir la efectividad de los medicamentos para la hipertensión.
En conclusión, si padeces de hipertensión, haciendo pequeños cambios en tu dieta puedes reducir tus niveles de presión arterial y mejorar tu salud en general. Recuerda, cuidar de tu salud no significa que debas sacrificar el sabor de tus comidas, siempre hay alternativas saludables a tus platos favoritos!
