Un estudio reciente destacó que los microondas han reducido su vida útil hasta 9 años en las últimas tres décadas. Este efecto no solo es perjudicial para el usuario, sino también para el medio ambiente.
El estudio, publicado en Science of the Total Environment, estableció que solo el uso de microondas en la Unión Europea genera emisiones equivalentes a las de casi siete millones de vehículos. Alejandro Gallego-Schmid y su equipo llevaron a cabo este primer análisis completo de los impactos ambientales de los microondas, teniendo en cuenta todo su ciclo de vida.
De todas las clases de hornos disponibles, los microondas se venden en mayor proporción en la Unión Europea. Se estima que estos números se elevarán hasta los 135 millones en 2020. Sin embargo, hasta recientemente, se desconocía la magnitud de su impacto en el medio ambiente.
En este estudio, Gallego-Schmid y su equipo evaluaron 12 factores ambientales, entre ellos el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, y la toxicidad ecológica. Sus hallazgos demostraron que los microondas generan emisiones equivalentes a 7.7 millones de toneladas de dióxido de carbono al año en la Unión Europea. Esto es comparable a las emisiones anuales de 6.8 millones de coches.
Este estudio también pone en evidencia a los materiales que se usan en la fabricación de estos electrodomésticos y la gestión de sus residuos terminada su vida útil como puntos críticos. El proceso de fabricación mismo aporta más del 20% al agotamiento de los recursos naturales y al cambio climático.
En cuanto al manejo de residuos, los investigadores señalan un drástico descenso en la vida útil de los microondas. Originalmente, estos dispositivos duraban unos 10 a 15 años, pero ahora usualmente solo duran entre seis y ocho años.
No obstante, es el consumo de electricidad la causa más significativa de su impacto ambiental. A lo largo de toda su vida útil, desde su producción hasta la generación de electricidad durante su uso, las microondas de la Unión Europea consumen unas 9.4 terawatts hora (TWh) cada año. Esta medida es similar a la generación anual de electricidad de tres plantas de energía de gas de gran escala y esto considerando que los microondas estarán inactivos en más de un 90% de su vida.
En un comunicado, Gallego-Schmid explicó que los avances tecnológicos rápidos y la caída en los precios están impulsando el incremento en la compra de aparatos eléctricos y electrónicos en Europa. Los consumidores tienden a reemplazar electrodomésticos aún cuando su vida útil no se ha extinguido, dada la rapidez con la cual estos se convierten en objetos de moda o de estatus. Así, los desechos originados de equipos eléctricos, tales como los microondas, están creciendo con gran velocidad en todo el planeta.
¿Nos hemos preguntado alguna vez cuánto impacta el uso de electrodomésticos en nuestro medio ambiente? ¿Consideras que vale la pena cambiar cada cierto tiempo nuestros dispositivos para tener lo último en tecnología?
