El escandaloso relato erótico de Horus y Set
En la antigua sociedad egipcia, era crucial presentar una imagen de virilidad, por lo tanto, es lógico que sus influyentes deidades también expresaran estos atributos. A pesar del rechazo a la homosexualidad en este ambiente, se cuenta que los dioses varones Horus y Set tuvieron relaciones íntimas entre ellos...
Horus, una de las figuras divinas más veneradas y poderosas del panteón egipcio,
es reconocido como el fundador de la civilización, el dios de la caza y la realeza, y también como una deidad celestial.De los renombrados dioses Osiris e Isis nace Horus, lo cual implica una relación compleja con Set, un dios chacal representante del caos y el desierto, y hermano de sus padres, que en cierto momento asesinó a su hermano Osiris para usurpar el trono de los dioses.
La situación entre Horus y Set, se tensa cuando éste último, intenta ejercer su poder sobre el hijo de Osiris en un despliegue sexual
El mito erótico entre Horus y Set
Existen múltiples versiones de cómo ocurre el encuentro entre ambos: algunas relatan una pelea, mientras otras enfatizan el intento de seducción de Set hacia Horus, con el propósito de demostrar su poder y sodomizarlo.
Es en este punto que se dice que Set elogió los glúteos de Horus, intentando penetrarlo. Horus percibió las intenciones de su tío, por lo que impidió la relación sexual, haciendo que Set eyaculara contra sus muslos
Horus liberó la "fuerza" (semen) de Set en el Nilo, y después, con la ayuda de su madre Isis, concibió un plan: esta vez, sería él quien eyaculara sobre una lechuga y se la regalaría a Set.
Cabe destacar que la lechuga era el alimento predilecto de Set. Siguiendo la trama, esto no es sorprendente ya que la figura de Set fue posteriormente empañada con rasgos muy negativos. De acuerdo a la tradición egipcia, la lechuga se percibía como un símbolo fálico, y la homosexualidad se veía con desdén. Sin embargo, lo realmente relevante de la historia es que Set ingiere la lechuga adulterada, desconociendo que estaba bañada con el semen de Horus.

A pesar de ser consciente del peculiar intercambio de fluidos, Set decide confrontar a Horus ante la corte de los dioses, para determinar la gobernanza de Egipto y proclamar que su sobrino había sido sodomizado por él.
Horus, escandalizado, niega las acusaciones y afirma que, de hecho, fue él quien "dominó" a Set. En este punto, Set hace un llamado a los dioses del tribunal para que llamen a sus respectivas "simientes".
Los dioses acceden a la petición y primero llaman al semen de Set, que responde desde el Nilo. Esta revelación anula su argumento. Las cosas empeoran para Set cuando al llamar al esperma de Horus, éste responde desde el interior de Set, evidenciando que Horus había "ejercicio su poder" sobre Set.
Posteriormente, los fluidos de Horus emergen de Set y se transforman en el disco dorado del dios lunar Thot, según algunas narraciones.
Existe una variante de esta historia sexual en la que no es Set quien seduce a su sobrino, sino que se presenta un conflicto donde Horus permite que Set lo penetre, aunque aún así, emerge victorioso a través de su truco con la lechuga.
Horus y Set: Un cuento sexual de gran influencia
Aunque pueda parecer una leyenda atípica, este relato ha sido fundamental para analizar la perspectiva de los antiguos egipcios con respecto a las prácticas homosexuales. Asimismo, ha inspirado a una variedad de artistas gráficos, quienes han romantizado o satirizado la extraordinaria anécdota.
Vale la pena mencionar que, aunque la historia podría interpretarse como decididamente erótica, la asociación de la homosexualidad con Set y sus atributos negativos, refuerza la idea de que los antiguos egipcios tenían un rechazo evidente hacia las relaciones sexuales entre hombres.

No obstante, a pesar de estas connotaciones, la interpretación más sorprendente de la historia insinúa que no se trataba de una pelea ni de una violación, sino de un acto sexual consensuado entre los poderosos dioses Horus y Set...
