El Vaticano ha mantenido su influencia en la política y la religión desde el comienzo de su existencia. No obstante, ha habido episodios de controversia y escándalo, muchos de los cuales están relacionados con los Papas y los sacerdotes. Entre ellos, la figura de Papa Alejandro VI destaca por ser tachado por muchos como el peor Papa en la historia del Vaticano.
¿Quién era Rodrigo Borgia?
Antes de convertirse en Alejandro VI, Rodrigo Borgia ya arrastraba una reputación dudosa. Proveniente de la influyente familia valenciana de los Borja (Borgia en italiano), escaló posiciones gracias a su astucia política, acumulando cargos y riquezas mientras forjaba alianzas a base de favores y sobornos.
Nepotismo descarado
Tan pronto se ciñó la tiara papal en 1492, Alejandro VI convirtió la Santa Sede en un negocio familiar. Nombró cardenales a sus parientes, otorgó territorios a sus hijos ilegítimos y cimentó una red de poder que transformó Roma en “la corte Borgia”.
- Cesare Borgia: convertido en cardenal a los dieciocho años y luego comandante militar.
- Lucrecia Borgia: casada estratégicamente tres veces para sellar alianzas políticas.
- Juan Borgia: nombrado duque de Gandía y, según rumores, asesinado por su propio hermano.
Escándalos que sacudieron la cristiandad
Fuentes de la época narran banquetes opulentos, orgías en los salones vaticanos y la llamada “Cena de las Castañas”, donde prostitutas danzaban ante prelados para entretener a la corte papal. Aunque algunos detalles podrían ser exagerados por sus enemigos, el retrato de un pontífice entregado al hedonismo persiste hasta hoy.
La venta de lo sagrado
Para financiar guerras y lujos, Alejandro VI infló la práctica de la simonía: vender indulgencias, obispados y cardenalatos al mejor postor. El mensaje era claro: todo tenía un precio, incluso la salvación eterna. Las arcas de San Pedro se llenaron, pero la fe de muchos fieles se resquebrajó.
Consecuencias letales
Su pontificado alimentó las llamas de la reforma: el clérigo Savonarola lo denunció, Lutero halló munición para su 95 tesis y el prestigio moral de la Iglesia se desplomó. A la muerte de Alejandro VI en 1503—posiblemente envenenado o víctima de malaria—el pueblo romano celebró, convencido de que la peste había abandonado el Vaticano.
¿Mito o realidad?
¿Fue Alejandro VI el peor Papa de todos los tiempos o una víctima de la propaganda renacentista? Lo cierto es que su nombre continúa evocando corrupción, excesos y pecados carnales, ingredientes perfectos para un título tan tentador como La Oscura Historia del Peor Papa del Mundo. Y tú, ¿te atreves a mirar detrás del velo?
