El aroma fresco y terroso que emana la lluvia es fascinante y reconfortante para muchos de nosotros. Algunos expertos sugieren que nuestra afinidad por el olor a lluvia podría estar arraigada en nuestra evolución, argumentando que nuestros antepasados podrían haber asociado la lluvia con la supervivencia.
¿Pero qué es exactamente lo que hace que la lluvia huela tan maravillosamente bien? La verdad es que el aroma de la lluvia es una mezcla de varios olores que los seres humanos encuentran atractivos.
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Uno de estos aromas es conocido como "petricor", una combinación de harinas químicas liberadas durante y después de una lluvia. Por ejemplo, algunas plantas liberan aceites en tiempos de sequía que, cuando llueve, se evaporan en el aire. Paralelamente, cuando la lluvia cae sobre el suelo, puede liberarse una especie de bacterias llamadas actinomicetos, lo que también contribuye al olor característico de la lluvia.
Otro componente importante del olor a lluvia es el ozono. Durante una tormenta, los relámpagos pueden dividir las moléculas de oxígeno y nitrógeno en la atmósfera, transformándolas en óxido nítrico. Este compuesto luego puede interactuar con otros químicos en el aire para formar ozono, que tiene un olor distintivo y fuerte.
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Por lo tanto, si alguna vez ha olido a lluvia incluso antes de que las primeras gotas empiecen a caer, probablemente esté oliendo ozono transportado por el viento desde las nubes de la tormenta que se aproxima.
¿Tú también disfrutas del aroma de la lluvia? ¿Hay otros olores naturales que te encuentras especialmente atractivos o reconfortantes?
